Los viajeros con presupuesto ajustado saben que una de las mejores maneras de sacarle partido a un viaje es alojarse en un albergue: saldrás a descubrir el destino durante el día e intercambiarás anécdotas con otros viajeros en la cocina o el bar por la noche. El tipo de habitación más común en los albergues es el dormitorio compartido con baño también compartido, pero también suelen contar con habitaciones privadas para quienes quieran pagar un poco más.
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La habitación cuenta con cortinas gruesas y es espaciosa al igual que el baño, la cama es muy cómoda. El hostel está limpio y bien cuidado, el personal es atento y amable. Está muy bien ubicado, a una esquina del mar y malecón, a 5 min caminando del muelle, en general, la estancia fue muy agradable.
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El hostal tiene muy buena ubicación, es super fácil llegar a los puntos principales de la ciudad. Es muy limpio. El staff es súper amable y asisten con información de los lugares que puedes visitar durante tu estancia. Me encantó que todas las camas tienen privacidad. Si te gustan los perritos, estás en el lugar indicado, la dueña tiene a dos peques preciosos.
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El hostel está muy bien ubicado, tiene una habitación amplia con muchas camas, pero cuando estuve ahí eramos pocas personas, así que estuvo muy bien! La cocina está super equipada para poder cocinar y guardar tus alimentos.
Pero lo que más me gustó fue compartir un desayuno con la dueña del hostel, que fue super amable conmigo y me hizo sentir como en casa. 💜
Aunque mi estadía haya sido de una sola noche, sin dudas es un lugar al que volvería.🙌🏼