
De
MéxicoEl hotel es muy bonito, auténtico y tradicional. Las vistas hermosas, muy tranquilo y cómodo lugar. Tiene muchos espacios comunes muy hermosos para relajarte, leer y conversar. El desayuno me encantó, todo el café que quieras y muy ricos panes diferentes para probar lo típico marroquí. Muy amables y súper súper limpio. Nos dejaron entrar antes de tiempo sin pedirlo! Nos explicaron cómo ir a recorrer diferentes lugares nosotros solos… hermosa experiencia. Quédense aquí no hagan la excursión de un día es agobiante de turistas y el lugar es libre no hay pago de entrada por lo que si te quedas puedes pasearte todo lo quieras a tu aire y en horario sin turistas!!!